Es un nuevo año, nuevos comienzos y oportunidades en el horizonte... ¡emocionante! Pregunta para ti, ¿qué tan bien conoces a Dios? Lo sé, pregunta imposible de responder pero... solo dame un estimado. Si no le conoces en lo absoluto, te invito sinceramente a que hagas de esto tu principal prioridad en este Año Nuevo 2023; no te arrepentirás. Si ya lo "conoces", o al menos entiendes en un nivel básico la naturaleza amorosa de Dios, entonces seguramente sabes que aprender acerca de Dios y desarrollar una relación con Él es una aventura de vida. Independientemente de dónde te encuentres en "la escala de conocimiento sobre Dios", lo importante es que estás aquí, respirando y disfrutando de las bendiciones de Dios y que estos son indicadores clave de que Dios te ha dado una vez más la oportunidad de permitirle acercarse a ti.
Personalmente, tengo una mejor idea sobre quién es Dios y sobre Su majestad cuando miro imágenes del espacio. El Universo en el que vivimos es tan colosal, tan hermoso y lleno de maravillas que es fácil entender a David cuando escribió el siguiente verso:
"Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos." - Salmos 19:1
Sin lugar a dudas, David sabía muy bien lo que estaba escribiendo.
Él es ETERNO
Sé que el año apenas comienza, por lo que sinceramente no quiero abrumar a nadie con un intenso estudio bíblico o un análisis teológico. El año está comenzando y todo lo que quiero es recordarte una vez más que Jesús, que Dios nunca está lejos de ti, Él te ama y no quiere nada más que una relación cercana contigo. Así como un padre o una madre quiere estar cerca de su hijo, Dios quiere estar cerca de ti, Él no solo es tu Padre Celestial, sino tu Creador. Cuando un artista termina una obra maestra, el artista cuida Su obra y se asegura de que sea tratada con cuidado... tú eres la obra maestra de Dios. Eres Su creación y Él quiere cuidar de ti. Mira este verso:
"Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios." - Salmos 90:1
Un salmo que no fue escrito por David, sino por Moisés (dato curioso). Ahora, has una pausa por un segundo y lee y medita en el verso; desde el siglo y hasta el siglo... esto significa que Dios simplemente ha sido, es y será desde el infinito pasado hasta el infinito futuro. Piensa en un ser tan majestuoso y poderoso, eterno que no solo te ama, sino que quiere una relación contigo. ¿Qué tan asombroso maravilloso es eso? Todos sabemos que hay personas en cada una de nuestras vidas a las que amamos bastante, pero preferimos que se mantengan a distancia... desde suegras hasta primas y/o amigas, siempre hay alguien a quien amamos pero podemos vivir felices con ellos a distancia con alguna que otra llamada de FaceTime o Skype de vez en cuando. Bueno, Dios te ama pero Él no quiere estar lejos de ti, Él quiere ser parte de tu día a día... un amor increíble ¿no?
Amigo/a, cuanto más miras a tu alrededor a la sociedad actual, más evidencia ves sobre las desastrosas consecuencias de vivir en un mundo con la misión de eliminar a Dios de él. Hay demasiado odio, violencia, codicia, adicciones, decadencia moral, depresión... (entre muchas otras). Nosotros, los humanos, fuimos creados con un propósito y ese propósito SÓLO se puede encontrar al conectarnos con nuestro Creador. Sin Dios, somos simplemente seres vivos infelices que vagan por ahí; sin propósito, sin misión y esperando morir. No importa dónde te encuentres en tu viaje espiritual hoy, te invito a pedirle a Dios que entre en tu corazón y pedirle que te muestre lo que Él quiere para tu vida.
En el libro de Jeremías, capítulo 1 leemos lo siguiente:
"Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones." - Jeremías 1:5
Dios conocía a todos y cada uno de nosotros incluso antes de que estuviéramos en planes para ser concebidos. Él tiene un plan para ti, quiere hacer de tu vida una vida con propósito... solo tienes que darle la oportunidad de entrar en tu vida y mostrártelo. Entonces, ¿qué tal eso?
"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono." - Apocalipsis 3:20-21
¿Aceptas la llamada? #neverfarenough
NOTA: Video tiene subtítulos en español
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