Saludos y bienvenido mi querido/a amigo/a. Gracias por estar aquí conmigo hoy. Hace unos días estaba leyendo y estudiando la Biblia cuando me topé con este verso comúnmente conocido:
"Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas." - Mateo 6:25-33
... y fue ahí entonces cuando me chocó. Verás, para la mayoría de nosotros como cristianos, leemos versículos como estos y pensamos en el inmenso amor de Dios, enmarcamos los versículos, los predicamos en la iglesia, los citamos de vez en cuando... pero eso es todo. Cuando lo leí esta vez finalmente hizo 'clic' en mí. Más allá de ser una declaración hermosa, Jesús está prescribiendo aquí un estilo de vida. La pregunta es, ¿estamos nosotros como cristianos viviendo de acuerdo con ese estándar? ¿Realmente estamos poniendo nuestra confianza en Dios hasta el punto de que ya no nos preocupamos por los asuntos diarios?
Estos versículos no son meramente declaraciones, sino una promesa. Dios promete que si le damos el primer lugar en nuestras vidas, Él proveerá las cosas que necesitamos diariamente. ¡Oh cuántos de nosotros sufrimos de estrés en cuanto a lo que comeremos y vestiremos! Si tan solo acudiésemos a Dios y confiáramos en que Él cumplirá Su palabra, la vida sería mucho más pacífica y feliz. Amigo/a, si hay algo que quiero que te lleves de esta publicación es esto: CONFÍA EN DIOS. Dale a Él el primer lugar en tu vida y deja de estresarte por los asuntos cotidianos... haz tu parte, y deja que Dios haga la suya. Él prometió que lo hará.
En caso de que dudes que Dios proveerá:
El pueblo de Israel vagó por el desierto durante 40 años y siempre tuvo comida, agua, ropa y sus zapatos nunca se gastaron...
Elías se encontró solo en un monte y Dios lo alimentó enviando pájaros
Daniel nunca fue dejado solo... aun estando en el fondo del foso de los leones
... y la lista continua. Amigo/a, Dios NUNCA FALLA. Nunca lo olvides.
NOTA: Video tiene subtítulos en español
¡Hasta la próxima!
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