¡Hola mi hermosa familia y bienvenidos de nuevo! Como siempre, aquí está el video de esta publicación el cual es un resumen de lo que discutiremos en el resto de este post. Échale un vistazo y, por favor, ¡no olvides suscribirte y apoyar el canal si puedes!
NOTA: El video tiene subtitulos en español
Una pregunta que recibo a menudo y una pregunta que trato de responder en mi mente constantemente es: "¿qué debo yo hacer cuando llega la tentación?" Para el propósito de esta publicación, estamos definiendo la 'tentación' como esos momentos en los que se nos presenta la "oportunidad" de fallarle a Dios, de no honrarlo, de desobedecerlo a Él y a Su ley. Cuando venimos a Jesús queremos honrarlo, queremos agradar a Dios, queremos obedecerle... pero cuanto más intentamos acercarnos a Dios, más difícil parece ser el camino. La mente comienza a jugar trucos y las tentaciones parecen elevarse a niveles récord. ¿Coincidencia? Bueno, no.
Amigo/a, la humanidad tiene un enemigo común cuyo único propósito es sacar a Dios del cuadro; su propósito es que dejemos de preocuparnos y que deshonremos abiertamente a Dios. Ni siquiera mencionaré su nombre, pero este individuo y sus colegas harán cualquier cosa para que deshonremos y nos olvidemos de Dios. Entre las muchas cosas, intentarán desanimarnos de servir a Dios, hacernos sentir indignos, hacernos sentir espiritualmente demasiado "sucios" para acercarnos a Dios, hacernos sentir que Dios no nos escucha ni se preocupa por nosotros, y, por supuesto, tentarnos en cualquier momento posible para que desobedezcamos a Dios. Esta última, la tentación, es un método muy poderoso para el engaño porque así es como funciona:
Eres tentado con cosas que te GUSTAN bajo el pretexto de que si cedes, lo que hagas te traerá placer...
SI CAES, al momento te sentirás bien y por el momento quizás hasta ni te importe el hecho de que desobedeciste a Dios
...luego te cae el pesar. Luego de que el momento de caer pasa y cediste a la tentación, un sentimiento de culpa terrible cae sobre tus hombros. En este punto, pensamientos como: "Dios no me perdonará", "Soy una vergüenza", "No merezco perdón", "Soy un/a inútil"...etc... se comienzan a desarrollar en la mente...
Luego de todos esos pensamientos, ahora comienzas a cuestionarte si es siquiera una buena idea el venir a los pies de Jesús y pedir perdón. Tu relación con Dios se debilita enormemente...
¿Ves el patrón? La tentación no se trata solo de hacer que desobedezcas y deshonres a Dios, sino de dañar, hasta el punto de no retorno, tu relación con Él. Estudiemos juntos un ejemplo bíblico perfecto de este patrón que acabamos de mencionar. Como siempre he dicho, la Biblia es una guía de vida y en ella Dios dejó todo lo que necesitamos para aprender y tener éxito en nuestra vida espiritual (¡y en la no espiritual también!). Esta vez vamos a abrir el libro de Génesis y leamos sobre la primera tentación exitosa en la historia de la humanidad.
"Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales. Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí." - Genesis 3:1-10
¡¡AHHH!! ¡Me emociona tanto hablar de cosas de la Biblia! ¿Y a ti? Hay mucho que podemos decir sobre estos versos que leímos pero estudiemos rápidamente estos versículos con nuestra "plantilla de tentación" anterior. Ten en cuenta cuidadosamente el patrón:
Nótese que el fruto era BUENO y AGRADABLE a la vista de Eva. Además, ten en cuenta las promesas de grandeza que hizo la serpiente si tan solo comía del fruto. Amigo/a, no eres tentado/a con cosas que no te gustan porque entonces realmente no sería una tentación, ¿no? La tentación de Eva comenzó con algo que le gustaba y que pensó le traería placer.
Lee entre líneas y observa cómo, por un momento, a Eva ni siquiera le importó haber desobedecido a Dios. Era tan natural para ella que no hay registro de vacilación de parte de ella para darle el fruto también a su marido. Ella simplemente comió, se tomó el tiempo para ir a buscar a su esposo y también lo alimentó con la fruta...
ENTONCES, después de haber tenido el placer por el momento, los ojos de ambos se abrieron y la culpa cayó sobre los hombros. La Biblia no registra los pensamientos que pasaron por la mente de Adán y Eva, pero no son difíciles de inferir por el contexto.
Finalmente, observa cómo ambos se escondieron de la presencia de Dios. Dios los llamó y ellos fueron y se escondieron, temerosos de que Dios no los perdonara por lo que habían hecho.
¿Ves el patrón? Alguien que cede demasiado a la tentación es muy propenso a creer que no vale la pena venir a Jesús porque simplemente no será escuchado ni perdonado por Dios. Por supuesto, esto es una gran mentira.
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna." - Juan 3:16
Quizás uno de los versículos más citados y famosos de la Biblia... y por una buena razón. El texto no muestra ninguna declaración condicional acerca de quién puede tener la vida eterna. El texto no muestra ninguna declaración condicional sobre por quién murió Jesús. Dios amó al MUNDO (es decir, TODOS) por lo que Jesús dio Su vida para que TODO AQUEL (es decir, TODOS) puedan tener acceso a heredar la vida eterna con Él. Sin condición... toda la humanidad está cubierta bajo el sacrificio de Jesús. ¡¡¡Acompáñame a decir AMEN!!!
Estoy siendo tentado... ¿qué debo hacer?
Ahora que hemos hablado sobre los peligros de caer en la tentación, la razón de su existencia y lo que dice la Biblia sobre la tentación... podemos, usando la Biblia, hablar sobre cómo podemos vencerla en el momento que aparezca. Respondamos ahora a la pregunta del título de nuestra publicación: "¿Qué debo yo hacer cuando soy tentado?". La receta de Dios para vencer la tentación es EXTREMADAMENTE simple y fácil de seguir. Verás, las tentaciones pueden ser poderosas, pero nada en el Universo es más poderoso que nuestro Dios. Sin embargo, antes de compartir la respuesta final, hay algunas cosas sobre la tentación que debes tener en cuenta. Abramos la Biblia y leamos:
"Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte..." - Santiago 1:13-15
Entonces, lección #1, Dios NO nos tienta. Nuestro enemigo usa nuestros PROPIOS deseos pecaminosos y egoístas para tentarnos. Nota también, del texto que acabamos de leer, cómo ceder a la tentación da a luz al pecado (lo que nos lleva al 'patrón' del que hablamos en la sección anterior). Aún así, hay otra lección más importante (al menos para mí) que aprender:
"No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar." - 1 Corintios 10:13
No hace falta interpretar este versículo... ¿cierto?
Ahora, para culminar este tema...
Déjame darte la receta divina para vencer la tentación:
"Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos; y sus discípulos también le siguieron. Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación." - Lucas 22:39-40
Es así de simple. ¿Te sientes tentado? Dobla las rodillas o cierra los ojos donde sea que te encuentres y ora. Pídele a Dios que te ayude a salir de la situación en la que te encuentras. El enemigo no soporta la presencia de Jesús. Jesús lo derrotó por todos nosotros y hoy, a través de y con Jesús, podemos nosotros vencerlo también. Entonces, ¿qué debemos hacer cuando nos golpea la tentación? Bueno:
Recordar que la tentación NO viene de Dios
Recordar que Dios jamás permitirá que seamos tentados con pruebas más allá de las que podemos resistir
Orar y orar. Pídele a Dios que te ayude a salir de la situación en la que te encuentras.
Así de simple. :)
Mi Testimonio
Dios nunca falla. Esta es una historia real que me sucedió literalmente hace 3 días (hoy es 20 de marzo de 2022).
Una de mis pasadas luchas como persona a la hora de obedecer a Dios, habiendo venido de una familia de escasos recursos económicos y habiendo trabajado duro para conseguir el trabajo que tengo, fue la capacidad de dar diezmos libremente y sin remordimientos. Cuando era estudiante y recibía casi nada de salario, dar el 10% de mis ganancias no me molestaba tanto porque era una cantidad pequeña. Una vez que me gradué y comencé a trabajar con una paga mucho mejor, dar diezmos, por un tiempo, fue "doloroso" para mí. Los estaba dando por un sentimiento de obligación y no porque quería obedecer y honrar a Dios. Simplemente era demasiado egoísta para ver que Dios me estaba enseñando una lección y que Dios contaba conmigo para apoyar sus ministerios. Con el paso del tiempo y la maduración de mi relación con Dios, el diezmo se convirtió en algo tan normal como pagar la factura del agua. Es algo que simplemente hago sin dudarlo. Después de todo, Dios me dio la inteligencia, la salud, la vida, la oportunidad de tener un trabajo, y más que eso, Él dio Su vida por mí... ¿Qué es para mí el devolverle 10% de mis ganancias?
Durante mucho tiempo el diezmo no fue un problema y luego, de repente, hace unos días, llegó la tentación. Verás, por situaciones económicas en la empresa en la que trabajo, hacía algunos años que no recibía el bono de fin de año. Este año, sin embargo, le fue mejor a la empresa y por fin recibí mi merecido bono. No hace falta decir que era un poco más de lo que normalmente recibo y el 10% de ese bono... parecía mucho. Es temporada de taxes, tenía algunas deudas que necesitaba pagar, voy a comprar un puppy German Shepherd y necesitaba pagar por ella, todo parecía acumularse además del 10% que debía diezmar. En medio de todo esto... la tentación llegó. "¿Qué pasa si no doy los diezmos sólo esta vez?... Estoy seguro de que Dios lo entendería. ¿Verdad?", fue el pensamiento que permaneció en mi propia mente.
Curiosamente, mi hermana me había visitado la semana anterior y yo durante aproximadamente una semana y media no había tomado el tiempo que normalmente tomo para estar a solas con Dios. La causa y raíz de mi tentación se volvió clara, comencé a alejarme de Dios y quedé abierto para que emergieran mi egoísmo y mis propios deseos personales... después de todo, soy humano. Me recuerda al Apóstol Pablo cuando escribió:
"Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí." - Romanos 7:19-20
Es solo a través de la oración y una relación CONSTANTE con Dios que podemos vencer y enterrar nuestra naturaleza pecaminosa. Como hemos hablado antes en videos y publicaciones anteriores, somos criaturas propensas al pecado y al egoísmo, solo a través de Jesús y su espíritu en nuestros corazones podemos dejar atrás ese estilo de vida natural. Por eso Jesús dijo:
"Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí." - Juan 14:6
Él también dijo:
"...orad sin cesar..." - 1 Tesalonicenses 5:17
Dejé de orar, dejé de buscar a Aquel que puede transformar el carácter... y me dejé abierto a que el enemigo me tentara. Me encontré racionalizando por qué es bueno guardar los diezmos y robarle a Dios. En todo ese problema, me arrodillé y oré. Fui honesto, le dije a Dios exactamente lo que estaba sintiendo y le dije que me ayudara a salir del lío en el que estaba. Amigo/a, su respuesta tardó menos de 5 segundos y, metafóricamente, me dio una bofetada en la cara. De repente, me vino a la mente la idea de ver uno de mis propios videos/publicaciones. Aquí está la imagen que usé para el video:
"Dinero = peligro. La búsqueda de riquezas"
El video, titulado: "El peligro de buscar riquezas: una advertencia MASIVA" trata sobre el joven gobernante rico y cómo este individuo rechazó una vida con Jesús y el regalo de la salvación por guardar unos dólares extra en su cuenta bancaria. Puedes leer más sobre esto aquí. Tomé los 4 minutos que toma el video para ver el video y es como si viajara en el tiempo y me diera una bofetada a mi mismo. Instantáneamente mi codicia se fue y sin esperar un segundo más, me conecté a mi cuenta bancaria y envié mis diezmos para que fueran usados para la obra de Dios.
¿Por qué estoy compartiendo esta historia? Porque al igual que yo, cientos y miles de cristianos son tentados todos los días y al igual que yo, muchos se dejan llevar por la codicia y los pensamientos egoístas. En mi caso, oré y pude vencer la tentación, pero admito que mis resultados no siempre han sido tan buenos. He fallado muchas veces, pero he venido a los pies de Jesús y sé que estoy perdonado y cubierto por Su gracia. Ya sea que seas tentado y ores y derrotes tu tentación, o que seas tentado y no logres vencerla... ven a Jesús. Nunca dejes de volver y nunca dejes de orar. El 'patio de juegos' del enemigo está lleno de cristianos medio comprometidos que solo van a la iglesia los sábados y viven el resto de la semana orando solo antes de una comida... haz de Dios, Jesús, tu prioridad. Conéctate, habla, comparte, lee, estudia ... y la próxima vez que venga la tentación, sepa que Él, el Rey Todopoderoso y creador del Universo, está detrás de ti.
Finalmente y antes de cerrar, recuerda siempre la frase: "Los que juegan con fuego... se queman". ¿Algo te está provocando a caer en tentación? Deja de acercarte a o de hacer ese 'algo'.
Hasta la próxima mi amigo/a,
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