¡Mira el video de esta semana a continuación! Como siempre, es un resumen de lo que discutiremos en esta publicación. De paso, y si es posible, te pido que se suscribas a nuestro canal de YouTube para que nunca te pierdas de lo nuevo que publicamos 😃✅
Bien, hayas visto o no el video... ¡Saludos mi hermosa familia una vez más! Muchas gracias por unirte y en caso de que sea tu primera vez aquí... ¡BIENVENIDO! Definitivamente espero ver más de ti por aquí. El tema de hoy: "¿Necesito/debo cambiar antes de venir a Jesús?" se basa en preguntas que he visto publicadas en los medios y preguntas que una vez me hice sobre la realidad de una relación con Jesús. ¿Te has hecho esa pregunta? En caso de que sí, espero poder ayudar a responder la pregunta de una vez y por todas.
Sin más que decir... comencemos :)
"Sólo las personas cambiadas pueden cambiar el mundo. Empieza por ti mismo..." - R. Warren
En un nivel casi subconsciente, todos nosotros, los humanos, tendemos a probarnos a nosotros mismos antes de pedir algo. Demostramos que podemos hacer un trabajo de alto nivel antes de pedir una promoción, los niños se portan bien antes de pedir dulces o unos dólares a sus padres, las parejas se hacen comparten cosas bonitas antes de pedirse favores... simplemente nos gusta tener un 'respaldo' que pueda explicar la razón por la que estamos pidiendo algo al momento. Es algo bueno, es algo natural y, después de todo, es la forma en que funciona el mundo. Algunos en mayor grado, pero todos tenemos que "luchar" por las cosas que queremos. Por tal razón, entonces, no es sorpresa que cuando se trata de una relación con Dios tengamos una actitud/comportamiento similar. Muchos de nosotros de alguna manera sentimos que antes de acercarnos a Dios, a quien vemos como un ser distante y poderoso que espera para juzgarnos, necesitamos cumplir con ciertos estándares de comportamiento. La pregunta es, ¿es esto cierto?
Nantes de acercarnos a Jesús, a Dios, necesitamos cambiar quiénes somos? ¿Cambiar nuestros comportamientos? ¿Vestirnos mejor y prepararnos para tal evento? Preguntas como estas una vez rondaron mi mente y estoy seguro de que la mente de muchos. El problema principal, sin embargo, no es el formularse este tipo de preguntas, el problema principal es que debido a que tendemos a sentirnos poco preparados para acercarnos a Dios (cosa obvia dada nuestra naturaleza pecaminosa y egoísta), muchas veces posponemos hacerlo para "cuando" estemos listos". Esto es un gran problema.
Nosotros y Dios
Todos hemos pecado, todos somos pecadores, y cuando uno reconoce la majestad y la gloria de Dios, es imposible no sentirse nada más que indigno. Muchas veces he escuchado la pregunta: "¿cómo alguien tan bueno, perfecto, amoroso y poderoso puede amar y querer conocer a alguien como yo?"; en su esencia más básica, la pregunta tiene validez. Aún así, esta es la cosa... es válida solo cuando la miramos desde nuestra perspectiva contaminada por la naturaleza humana. Solo es una pregunta válida cuando venimos de una posición ignorante sobre la naturaleza y el carácter de Dios. No, no estoy tratando de ofender a nadie en lo ABSOLUTO. Yo era y todavía soy ignorante, de hecho, cuando se trata de un verdadero conocimiento y comprensión del carácter de Dios, todos somos ignorantes. Ninguno de nosotros aquí en este planeta puede entender cómo Dios es, piensa y racionaliza porque nuestra humanidad manchada de pecado solo nos permitirá ver hasta cierto punto.
Es porque tenemos conceptos erróneos sobre el carácter de Dios y porque no podemos entender cómo un ser como Él puede estar interesado en nosotros que empezamos a entremezclar el comportamiento natural humano en asuntos de nuestra relación con Dios. Muchos creen genuinamente que ellos, por sí mismos, pueden 'comportarse' mejor para así tener una mejor oportunidad de que Dios les preste atención. Sin señalar ni apuntar a nadie, pero puedo decir que una vez yo caí en esta trampa. Hacía las cosas mal pero con mis propias "fuerzas" intentaba hacerlas "bien" para así poder sentirme más digno de doblar mis rodillas y pedirle a Dios guía y perdón. ¡Cuán equivocado estaba!... y como yo, cuan equivocados andan muchos en su día a día. Si tan solo...
Uno años mas adelante..., estoy escribiendo esta publicación. A lo largo del camino aprendí unas lecciones muy importantes las cuales, si pudiera resumirlas todas en una palabra, la palabra sería "confianza". [claro está... todavía estoy aprendiendo] '¿Necesito cambiar antes de venir a Jesús?'... todo lo que necesitamos para responder esta pregunta nos lo ha sido dado por Dios en Su palabra. La evidencia y respuesta que buscamos está en la Biblia. En caso de que quieras la respuesta de forma directa para así poder ir a leer algo más, déjame compartir la respuesta corta... la respuesta es no. NO necesitas cambiar nada antes de venir a Jesús. Puedes venir a Él TAL Y COMO ERES. No digo esto para sonar bonito, lo digo porque es la verdad. Cuanto más estudies la Biblia y comiences a comprender Su carácter, más resonará contigo la respuesta.
Personalmente, a mi no me gusta cuando leo algo que no tiene respaldo o evidencia que apoye lo que se dice, por tanto no voy a hacerte eso. No quiero que des por sentado mi palabra. Abramos la Biblia y estudiemos...
La Biblia, Dios y nosotros
La Biblia dice que Dios es el mismo, ha sido el mismo y siempre será el mismo. Dado que la Biblia es la palabra de Dios y que Dios es fiel a Su palabra, podemos usar una técnica de estudio simple para responder nuestra pregunta. La idea es simple; estudiamos algunos casos en la Biblia y veremos cómo funcionó la relación entre Dios y ciertos personajes. Veremos si Dios le pidió a estos personajes que cumplieran con ciertos criterios antes de que pudiera evolucionar una relación entre ellos. Considerando que Dios es inmutable, mediante el estudio de estos casos y por inferencia podremos responder a nuestra pregunta principal: "¿Necesito cambiar antes de venir a Jesús?"
Abraham
En Génesis 12 leemos la primera interacción entre Dios y Abraham (**PISTA: Dios le habló a Abraham... sin pedirle que hiciera ningún cambio). Si algo podemos saber con certeza sobre Abraham es que el era un mentiroso y que su fé no era muy aguda. Abraham mintió en repetidas ocasiones sobre su matrimonio pues no confió en que Dios le iba a librar y a cumplir sus promesas hacia él. Aun así, con el tiempo Dios lo hizo padre de las naciones y de la fe.
Moises
La historia de Moisés, que podemos estudiar a partir de Éxodo 2, nos dice que Dios se acercó a Moisés (**PISTA**) y le encargó que liberara a Su pueblo de la esclavitud en Egipto (ver Éxodo 3)... Moisés encontró un millón y una excusa para no hacer el trabajo que Dios le pidió que hiciera. No confiaba en que Dios lo usaría y estaría con él. A medida que continuamos estudiando su vida, incluso después de ver las maravillas y el poder de Dios, vemos a Moisés constantemente frustrado y molesto por el pueblo sobre el que estaba a cargo bajo la guía de Dios hasta el punto en que cometió un terrible error y pecado. Ser paciente no era necesariamente una de sus virtudes... Sin embargo, Dios hizo de Moisés un gran hombre que libró al pueblo de Israel e hizo maravillas en el nombre del Dios vivo.
Pedro (el discípulo)
La historia de cómo Jesús se acercó a los discípulos y les pidió que lo siguieran (**PISTA**) está en todos los libros de los Evangelios; de Mateo a Juan. Una mirada a la vida de Pedro mientras caminaba con Jesús revela que Pedro era un desesperado y corto de paciencia, franco, grosero... entre otras cosas. Aún así, Jesús hizo de Él un hombre de fé que sanó y expulsó demonios en el nombre de Jesús y finalmente murió por lo que creía y por hacer lo que Dios le había encomendado.
Pablo (el Apóstol)
¿Qué mayor ejemplo del carácter y la relación de Dios hacia los hombres que la historia de Pablo? Pablo, llamado Saulo antes de su conversión, era un "asesino de cristianos". Asesinó y persiguió en nombre de la "iglesia". Hizo cosas terribles y se dirigía a hacer cosas aún más terribles cuando Jesús se le apareció (**PISTA**) y lo llamó a su ministerio (ver Hechos 9). Al final, el hombre que comenzó matando y persiguiendo terminó siendo el ministro más grande que este mundo jamás haya visto. Peleó la buena batalla y murió feliz confiando en que Jesús regresaría a buscarlo.
Podríamos seguir leyendo y hablando de ejemplos en la Biblia pero, con suerte, espero que ahora veas la tendencia. (1) Jesús, Dios, siempre hizo el primer acercamiento, y (2) la transformación del carácter vino mucho después (consulte la siguiente sección). Con razón leemos en el libro de Apocalipsis:
"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo." - Apocalipsis 3:20
En cada uno de sus acercamientos, ni una sola vez Jesús hizo un "acercamiento condicional". Todos estos hombres eran pecadores, eran hombres con malas características y comportamientos, aún así, Dios los tomó y los llamó a Su servicio TAL Y COMO ERAN. Hoy, así como llamó a aquellos hombres, Dios te está llamando a ti (Apocalipsis 3:20). Él está llamando a la puerta de tu corazón. Él no quiere que trates de cambiarte a ti mismo antes de venir a Él, sólo quiere que lo dejes entrar ahora... el cambio viene después. La vida va y viene en un abrir y cerrar de ojos, así que por favor, no pospongas aceptar la llamada. Él está ansioso por tener una relación contigo y enseñarte cosas que jamás imaginaste.
Todo este tiempo he estado escribiendo "ven a Jesús" cuando debería haber estado escribiendo "deja entrar a Jesús". Él está llamando a tu puerta, ha venido por ti... ahora depende de ti dejarlo entrar. La pregunta es, ¿le dejarás entrar en tu vida?
Entonces, si no necesito cambiar... ¿me quedo tal y como soy?
En la sección anterior leímos acerca de cómo Dios hizo el primer acercamiento a esos hombres en la Biblia, algo que Él todavía hace hoy con todos nosotros. Luego mencionamos que no fue hasta después de que esos hombres aceptaron el llamado que el carácter de cada uno vió una transformación cual nunca. Es muy importante tener esto en cuenta porque la pregunta ahora podría ser... "Entonces, si no necesito cambiar, ¿permaneceré igual?"
La pregunta requiere un tema y una publicación completamente nuevos, pero en resumen, no. Cuando Jesús entra en el corazón, su espíritu comienza un proceso automático, lento pero constante de formación y transformación del carácter. Mira los ejemplos en la Biblia que acabamos de discutir. Todos esos hombres eran sólo eso... hombres, pecadores... y Dios hizo de ellos hombres ejemplares que vivieron para servir a Dios. Él puede y HARÁ lo mismo contigo si lo dejas entrar. El cambio no viene porque tratas de cambiarte a ti mismo, el cambio viene porque cuando Jesús entra en el corazón, comienza el proceso de transformación y es Él quien verdaderamente cambia el carácter. Quiero compartir una cita del libro "El Camino a Cristo" capítulo 2 de Elena G. de White:
"Es imposible que escapemos por nosotros mismos del hoyo de pecado en el que estamos sumidos. Nuestro corazón es malo, y no lo podemos cambiar. “¿Quién podrá sacar cosa limpia de inmunda? Ninguno.” “El ánimo carnal es enemistad contra Dios; pues no está sujeto a la ley de Dios, ni a la verdad lo puede estar.”La educación, la cultura, el ejercicio de la voluntad, el esfuerzo humano, todos tienen su propia esfera, pero no tienen poder para salvarnos. Pueden producir una corrección externa de la conducta, pero no pueden cambiar el corazón; no pueden purificar las fuentes de la vida. Debe haber un poder que obre desde el interior, una vida nueva de lo alto, antes que el hombre pueda convertirse del pecado a la santidad. Ese poder es Cristo. Únicamente su gracia puede vivificar las facultades muertas del alma y atraer ésta a Dios, a la santidad. CC 18.1
El Salvador dijo: “A menos que el hombre naciere de nuevo,” a menos que reciba un corazón nuevo, nuevos deseos, designios y móviles que lo guíen a una nueva vida, “no puede ver el reino de Dios.” La idea de que lo único necesario es que se desarrolle lo bueno que existe en el hombre por naturaleza, es un engaño fatal. “El hombre natural no recibe las cosas del Espíritu de Dios; porque le son insensatez; ni las puede conocer, por cuanto se disciernen espiritualmente.” “No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.” De Cristo está escrito: “En él estaba la vida; y la vida era la luz de los hombres,” el único “nombre debajo del cielo, dado a los hombres, en el cual podamos ser salvos.” CC 19.1
No basta comprender la amante bondad de Dios ni percibir la benevolencia y ternura paternal de su carácter. No basta discernir la sabiduría y justicia de su ley, ver que está fundada sobre el eterno principio del amor. El apóstol Pablo veía todo esto cuando exclamó: “Consiento en que la ley es buena,” “la ley es santa, y el mandamiento, santo y justo y bueno;” mas, en la amargura de su alma agonizante y desesperada, añadió: “Soy carnal, vendido bajo el poder del pecado.” Ansiaba la pureza, la justicia que no podía alcanzar por sí mismo, y dijo: “¡Oh hombre infeliz que soy! ¿quién me libertará de este cuerpo de muerte?” La misma exclamación ha subido en todas partes y en todo tiempo, de corazones cargados. Para todos ellos hay una sola contestación: “¡He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!”
(referencia: https://m.egwwritings.org/es/book/1749.67#67 )
El VERDADERO poder de cambio, viene de Jesús. Déjalo entrar y Él se encargará del resto :)
Closing
Todo lo que hay que hacer para que comiences una relación con Jesús lo ha hecho Jesús; lo único que necesitas hacer es dejarlo entrar. No hay absolutamente nada que puedas "cambiar" en ti que te haga "más digno" de Él, eres tan digno como siempre lo serás. Jesús te ama y murió por todos nosotros... sin importar cuán "buenos o malos" seamos. Él está, como lo ha estado, llamando a tu puerta ahora mismo. Él quiere comenzar y hacer crecer una relación contigo, por favor déjalo entrar. Te prometo que tu vida nunca será la misma. Deja que entre y haga la transformación en ti que nunca supiste que necesitabas. Hoy Él te está llamando y hoy la puerta sigue abierta... déjale entrar antes de que sea demasiado tarde. (ref. nuestro tema: "Historia, advertencias y el sello de nuestro destino")
Entonces, ¿por qué podemos resumir todo con la palabra "confianza"? Debido a que Su respuesta está a lo largo de toda la Biblia, todo lo que debemos hacer es confiar en que Él es fiel a Su palabra y que Él es inmutable.
Jesús te ama. Nunca olvides.
Hasta la próxima mi amigo/a,
Σχόλια