¡Saludos y bienvenido/a de nuevo mi hermoso amigo/a y familia! Como siempre, es un placer tenerte aquí conmigo hoy y sepas tu que es mi oración que tu nunca olvides que Jesús nunca está lejos de ti. 😃
Sabes, una de mis canciones cristianas favoritas de todos los tiempos es una que se cantaba mucho en mi iglesia cuando yo era un niño; te invito a escuchar la canción aquí. La hayas escuchado o no, la canción es, en esencia, una oración a Dios pidiéndole que nos moldee como el alfarero le da forma al barro. Es una canción hermosa y me recuerda al siguiente versículo bíblico:
"Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros..." - Isaías 64:8
¿No es hermoso ese verso? La idea de que solo somos barro, pero que Dios puede moldearnos para que seamos herramientas útiles y con un propósito, honestamente me hace llorar. Dios nos ama y quiere que vivamos la vida que Él nos creó para vivir... TÚ y yo fuimos creados con un propósito... y encontramos nuestro propósito en Jesucristo.
Así que aquí me encontraba a principios de esta semana pensando en esta canción de mi infancia y pensando en mis estudios bíblicos y cómo ciertos personajes de la Biblia simplemente brillaron por su honor y compromiso con Dios. Oye, ¡cuánto desearía tener una fracción de los rasgos que tenían muchos de estos personajes de la Biblia!, personas que pusieron siempre a Dios por encima de todo. En estos tiempos difíciles y tumultuosos es difícil encontrar personas tan comprometidas con Dios como tantos hombres y mujeres en la Biblia o incluso los mártires a lo largo de la edad oscura. Cómo deseo poder despojarme de todos mis malos hábitos y construir hábitos y caracteres como estos hombres y mujeres en la Biblia tenían. Ahora, hay una "mala" noticia... como seres humanos, como seres pecaminosos, simplemente no podemos cambiar verdaderamente nuestro carácter y nuestros hábitos por nosotros mismos; esto es algo que solo Dios puede hacer.
El apostol Pablo dijo:
"Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado..." - Romanos 7:19-25
Esta semana, el video es una reflexión mía sobre cuánto necesitamos que Dios nos forme y nos ayude a ser luz en un mundo lleno de oscuridad. Es una oración que deseo que Dios poco a poco haga una realidad en mi vida. Ahora, no quiero hablar el video... sin más preámbulos... veamos:
NOTA: El video tiene subtítulos en Español.
Que parte de nuestras oraciones siempre sea pedirle a Dios que nos moldee en Sus herramientas y nos dé caracteres fuertes y decisivos como los de muchos de los hombres y mujeres de la Biblia.
Hasta la próxima mi amigo/a,
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