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Foto del escritorAllen Rodriguez

¿Dónde está Dios cuando más lo necesitamos?



Fue alrededor del año 1998 cuando vi por primera vez a mi madre en el suelo llorando después de que mi padre biológico la golpeara; una imagen que nunca podré quitarme de la cabeza. Sin duda mi madre se había encontrado en una relación abusiva y la única salida ... era divorciarse. Después de pensarlo mucho, y yo teniendo solo 7 u 8 años de edad, mi mamá decidió dejar a mi papá y nunca mirar atrás. Mi papá era ingeniero y no había dejado que mi mamá estudiara ni trabajara; él apenas le había permitido tener amigos e interactuar con el mundo exterior, así que después del divorcio ella no tenía nada y se quedó sola conmigo y con mi hermana, que era 4 años menor que yo. Fue entonces que ... comenzaron las batallas judiciales. No hace falta decir que en un "sistema de justicia" donde el dinero importa más que la justicia, mi padre tenía todos los recursos que necesitaba para asegurarse de que obtendríamos el mínimo ... y lo logró. Con nuestra casa derrumbándose, en varias ocasiones no teníamos casi nada para comer y nunca olvidaré el día en que no había nada más que tomates en la nevera y tomates comí para el desayuno y el almuerzo.


En todo lo 'horrible' del proceso de divorcio, vi a mi mamá sufrir mucho por muchas cosas. Muchas veces la oía llorar hasta quedarse dormida y ... bueno ... no podía hacer mucho por ella más que orar. Aunque yo era un niño, creía en Dios. Creía que si había Uno que podía ayudar a mi mamá a salir de la situación en la que se encontraba, era Él. Hoy día, 23 años después, sí, definitivamente vi cómo Dios intervino y nos bendijo de muchas maneras, pero muchas de mis peticiones, mis verdaderas peticiones profundas a Dios con respecto a la situación de mi madre ... nunca nunca fueron contestadas. Todavía al sol de hoy voy de rodillas y oro pero... he estado orando durante 23 años sin respuesta ... las preguntas se vuelve obvia, ¿no? ¿Dónde está Dios cuando más lo necesitamos? ¿Por qué parece guardar silencio cuando muchas veces necesitamos escuchar su voz?


La Biblia dice en Romanos 8:28:

"Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados." - Romanos 8:28

Para un niño de 8 años que fue testigo de abuso y fue testigo del esfuerzo y la devoción que su madre tenía hacia Dios y de instruir a sus hijos para que siguieran a Jesús ... este versículo casi no tiene/tenía sentido. Aun más allá, para cualquier persona en el mundo que crea y siga a Jesús / Dios y haya experimentado algo terrible, este versículo suena ... casi hipócrita. ¿Cómo es posible que el sufrimiento de mi madre, sus noches de llanto y sus luchas económicas trabajen o ayuden para bien? No fue hasta muchos años después de 1998 que quizás aprendí o entendí por qué Dios muchas veces guarda silencio y por qué las cosas, al final, sí funcionan para bien.


Hay algo importante a tenemos que tener en cuenta ... cuando digo "al final funcionan para bien", también incluyo casos en los que ese "final" es la segunda venida de Jesús. Por triste que parezca, por terrible que parezca, muchos de nosotros iremos a nuestras tumbas sin haber recibido una respuesta de Dios... pero Dios promete corregir la situación cuando Jesús regrese. La cosa es que las cosas en este mundo si trabajaran para bien por más difícil que sea verlas como tal. Como siempre, leamos la Biblia y estudiemos situaciones en las que Dios guarda silencio, e incluso más que eso, estudiemos por qué todo realmente funciona para bien a pesar de que todo lo que rodea a una situación indica lo contrario.


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Jesús y Lázaro


Aunque estaré publicando partes de la Biblia en esta sección, sería mejor para ti (y muy recomendable) abrir la Biblia y leer Juan 11. En este capítulo encontramos la historia de Lázaro ... leamos el principio del capítulo:

"Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de María y de Marta su hermana. María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al Señor con perfume, y le enjugó los pies con sus cabellos. Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo. Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella. Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba." - Juan 11:1-5

Por el contexto y los personajes involucrados, podemos afirmar muy fácilmente que Jesús estaba emocionalmente entrelazado con Lázaro y su familia. María había sido la que había limpiado los pies de Jesús con su cabello y, como dice el versículo, Jesús AMABA a Lázaro. Eran buenos amigos. En algún momento se sentaron juntos y quizás comieron juntos; si hubiesen tenido teléfonos celulares, me imagino que Lázaro sería uno de esos que enviaría un mensaje de texto a Jesús para saludas y preguntar cómo iban las cosas. Jesús AMO a Lázaro. De hecho, eran tan "panas", tenían una relación tan cercana que cuando las hermanas enviaron un mensaje a Jesús, ¡ni siquiera se molestaron en pedirle a Jesús que viniera! Dijeron, como dice el versículo: "... el que amas está enfermo". Ellas estaban SEGURAS de que Jesús vendría, no sentían la necesidad de preguntarle directamente. Sabían que Jesús vendría y salvaría a su amigo. Ahora sé que estás pensando en la última oración que marqué en rojo ... Yo también pensé en eso.


El amigo de Jesús a quien Él amaba estaba muy enfermo; así se lo dijo el mensajero. Sin embargo, sabiendo esta información y sabiendo por el contexto de los versículos que Jesús NO estaba lejos de donde estaba Lázaro, tal vez a unas millas de distancia ... Jesús decidió quedarse 2 días más donde estaba. Deja que eso se penetre en tu mente ... El amigo de Jesús se está muriendo, las hermanas esperan ansiosamente que Jesús venga, y el mensajero regresa con las manos vacías. No Jesús, no respuesta. Jesús se quedó donde estaba tal y como si nada hubiera pasado. Me imagino a Marta y María mirando constantemente a través de las ventanas de la casa esperando ver a Jesús caminando hacia ellas. Me imagino que cada vez que alguien tocaba la puerta corrían ansiosamente hacia ella para abrir y esperar ver a Jesús ... pero no consiguieron tal cosa. Solo consiguieron unas horas muy largas de silencio absoluto y Lázaro, eventualmente ... murió sin haber tenido noticias de su amigo Jesús. Podría ser el caso de que tu sepa cómo esto se siente, de ser así lamento mucho escuchar eso y mi más sentido pésame; podría darse el caso de que no hayas vivido algo así, pero trata de ponerte en la posición de esa familia y reflexiona sobre cómo te sentirías ...?


Tu amigo Jesús, a solo unos kilómetros de distancia, alguien a quien amas y que sabes que te ama de vuelta, alguien que conoces y sabes que puede curar a tu familiar en un segundo, decide no presentarse ni responder por días y tu familiar muere. ¿Qué piensas de esto? Sigamos leyendo la Biblia:

"Vino, pues, Jesús, y halló que hacía ya cuatro días que Lázaro estaba en el sepulcro. Betania estaba cerca de Jerusalén, como a quince estadios; y muchos de los judíos habían venido a Marta y a María, para consolarlas por su hermano. Entonces Marta, cuando oyó que Jesús venía, salió a encontrarle; pero María se quedó en casa. Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto. Mas también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo dará." - Juan 11:17-22

Cuatro días en la tumba mi amigo... no 1, ni 2, ni 3 ... sino 4 días. Habla acerca de sentir que Dios no está ahí cuando más lo necesitas. Casi se puede sentir el tono en el que Martha dice "... si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto". Un tono de desesperación, frustración, tristeza, pero aun con fe. Lázaro estaba muerto, lo había estado durante 4 días ... finalmente apareció Jesús. Uno diría "un poco demasiado tarde". La pregunta es ... ¿lo fue?


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Jesús y Juan el Bautista


Quizás la mayoría de nosotros estemos familiarizados con la historia de Juan el Bautista. El hombre de fe y fuerte convicción espiritual que bautizó a cientos, incluyendo a Jesús, se encontró en algún punto de su vida en prisión. Puedes leer sobre la vida temprana de Juan el Bautista en el capítulo 3 de Mateo.

"En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado." - Mateo 3:1-2

Un hombre que pasó la mayor parte de su tiempo en el desierto y predicó sobre el evangelio y sobre la venida de Jesús a las masas, un hombre de Dios, un hombre nacido para servir ... se encontró en prisión. Ahora quiero que notes la convicción que este hombre tenía cuando vio a Jesús por primera vez. Encontramos este versículo en Juan 1 que amplía la historia de Juan el Bautista y el bautismo de Jesús:

"El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es aquel de quien yo dije: Después de mí viene un varón, el cual es antes de mí; porque era primero que yo. Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua." - Juan 1:29-31

Juan estaba convencido de que Jesús era el Hijo de Dios. Miró más allá de la mera apariencia de Jesús y vio su limpio carácter y al Dios vivo hecho carne. Este hombre estaba verdaderamente conectado con Dios. Ahora, avancemos a Mateo 11 y ahí vemos al mismo Juan ahora en prisión. Sabemos por Mateo 14 versículos 3-4 que Juan fue a la cárcel porque quería ser un hombre justo y llamó a otros al arrepentimiento y al honor. Estar en prisión es naturalmente difícil, pero estar en prisión por no haber hecho nada malo, estar en prisión después de vivir una vida libre en el desierto, estar en prisión después de haber servido a Dios durante toda tu vida ... debe ser y sentirse terrible. Incluso más que eso, la historia ha llegado a demostrar que las cárceles en ese entonces no eran las cárceles que tenemos ahora con aire acondicionado y tiempo de recreación y comidas cocinadas ... las cárceles en ese entonces solían ser calabozos con escasa o nula luz solar. Esos lugares destrozarían a cualquiera. Así que tenemos a Juan en la cárcel y ahora observemos lo que hace/dice en Mateo 11:

"Cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar en las ciudades de ellos. Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos, para preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro?" - Mateo 11:1-3

Espérate ... vuelve a leer esa declaración en rojo y léela una vez más. El mismo hombre que había declarado con mucha valentía y de forma directa: "He aquí el Cordero de Dios ..." ahora le envía a preguntar a Jesús si Él realmente era Jesús. ¿Qué paso? Bueno, te diré que ... la prisión pasó. Las preguntas de Juan son la forma educada de decir: "¿No eres Jesús? ¿Por qué me estoy "pudriendo" en este lugar?" Juan estaba desesperado, estaba tan angustiado desde donde estaba que incluso comenzó a formular dudas en su mente sobre su encuentro con Jesús. Imagínate cómo debe haberse sentido Juan; devastado. Jesús, por supuesto, envía un mensaje para asegurarle a Juan que Él realmente era el Hijo de Dios.


A este punto, habiendo escuchado de Jesús y conociendo el poder de Jesús y los milagros que había estado realizando, me imagino que una chispa de esperanza se encendió en el alma de Juan. Debe haber sentido un alivio instantáneo y tal vez incluso pensó que estaría fuera de la situación en la que se encontraba muy pronto. Pasaron días, semanas, quizás meses (la Biblia no es muy específica en esta línea de tiempo) y un día un guardia entró por la puerta y comenzó a sacar a Juan de su celda. Puedes leer esto en Mateo 14: 6-12. Me imagino que Juan tal vez pensó en su mente que estaba saliendo de donde estaba, tal vez ya sintió la luz solar tocando su piel ... en cambio, se encontró en el cuarto de ejecución a punto de perder la cabeza. Sin haber vuelto a probar el regalo de la libertad, Juan fue ejecutado en esa celda.


Dime tu. Conociendo a Juan, su pasado, sus convicciones, su fe en Dios ... no es difícil imaginar que día tras día oró y pidió a Dios una salida. El quería volver y predicar un poco más, bautizar un poco más, ¡ser libre una vez más! Después de haber escuchado de Jesús porque envió mensajeros, Juan no escuchó nada nunca más. Nunca salió de ese calabozo y murió solo. ¿qué tal? Hablemos de estar en una situación terrible, de necesitar a Dios más que nunca y de no recibir nada. Tengo que recordarles, este es el mismo Juan del que Jesús estaba hablando cuando dijo:

"De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él." - Mateo 11:11

... el 'mayor' de todos pasó la última parte de su vida abandonado en un calabozo, solo, y finalmente fue decapitado. El pensamiento que sigue es algo obvio ... esto no debería haber sido la forma en el que el "mayor" muriera. Sin embargo ... lo fue.


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Todo obra para bien...


La Biblia está llena de ejemplos en los que Dios decidió guardar silencio cuando las personas que lo siguieron y lo honraron más lo necesitaban en sus vidas. José fue vendido como esclavo y separado de su familia, Daniel fue arrojado al nido de leones, Esteban fue martirizado, apedreado hasta la muerte, y probablemente el caso más impactante de todos, Jesús mismo se quedó sin una respuesta divina...

Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que voy allí y oro. Y tomando a Pedro, y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera. Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo. Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú."-Mateo 26:36-39

Si continuamos leyendo ese capítulo (Mateo 26) más allá de los versículos que acabamos de leer, encontramos a Jesús pidiendo en oración exactamente lo mismo 2 veces más para un total de 3. Ahora, uno no hace una pregunta más de una vez si ya ha recibido una respuesta. El hecho de que Jesús oró la misma oración 3 veces con extrema angustia hasta el punto de sudar sangre, significa que a pesar de todo el dolor y la oración y su obvia conexión cercana con su Padre en el cielo, Jesús se quedó sin una respuesta. En medio de ser crucificado, golpeado, escupido, burlado, ensangrentado, con dolor, Jesús dijo:


If we continue reading that chapter (Matthew 26) after the verses that we just read, we find Jesus asking in prayer the exact same thing 2 more times for a total of 3. Now, one does not ask a question more than once if we have already received an answer. The fact that Jesus prayed the same prayer 3 times in extreme anguish to the point of sweating blood, means that despite all the pain and prayer and his obvious close connection with His Father in heaven, Jesus was left without a response. In the midst of being crucified, beaten, spat on, mocked, bloody, in pain, Jesus said:

"Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?"-Mateo 27:46

El mismo Jesús se sintió abandonado y dejado sin repuesta...


Mi amigo, mi hermano, mi hermana... Dios no siempre responde. Él no siempre interviene, no porque no quiera o porque simplemente disfruta el ignorarnos, sino porque Él sabe mejor. Dios tiene un plan para ti, Dios tiene un plan para mí y solo Dios tiene acceso a este. Él puede mostrarnos fragmentos aquí y allá, pero solo en Su mente está la imagen completa de nuestro propósito y misión. Ahora sabemos por la Biblia que en todos y cada uno de los casos que acabamos de estudiar, y en los muchos otros registrados donde Dios guardó silencio, al final todas las cosas funcionaron si para bien. Aunque no en nuestro tiempo ... en el de Dios.


Lázaro resucitó para la gloria de Dios y vio a Jesús, su amigo, una vez más. Juan verá el rostro de Jesús una vez más y disfrutará de una eternidad con Dios, Jesús salvó y redimió a la raza humana, José fue nombrado segundo en poder del faraón y salvó una nación, Daniel fue considerado el más sabio del Reino... y tú mi querido amigo/a, verás en el tiempo de Dios porqué Dios guardó silencio cuando tu más lo necesitabas. Sé que vivimos en una era en la que queremos respuestas aquí y ahora, pero todo lo que podemos hacer por ahora es esperar pacientemente en el Señor porque Él promete recompensarnos. No pierdas la fe y espera pacientemente. Dios sabe mejor.


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Conclusión


Después de más de 20 años tal vez nunca obtenga una respuesta a mis oraciones por mi mamá. Debo continuar esperando al tiempo de Dios. La cuestión es ... sé que Dios me responderá algún día, en algún lugar, a Su tiempo. Dios nunca falla querido/a, nunca se equivoca. Cualquiera que sea el dolor o la situación por la que estés pasando, debes saber que no estás solo y que Dios se compadece de ti incluso cuando no sientas que ese sea el caso. Es difícil vivir en este mundo caído, pero Jesús ya pagó el precio máximo por ti, por mí y por todos nuestros seres queridos. Depende de nosotros tener fe y creer que Él cumplirá sus promesas.

"Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo." - Juan 16:33

Él venció al mundo. . Él te ama. Él te dará una respuesta y al final verás ... que para aquellos que aman a Dios, todas las cosas SIEMPRE funcionan para bien.


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