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Foto del escritorAllen Rodriguez

¿Y que si solo hay uno?

Algo interesante me pasó recientemente...


One

En un mundo donde el valor se mide a menudo en "likes" y "corazones", a veces es fácil caer en la tentación de creer tan desastrosa mentira. Lo confieso, me ha pasado a mí. El otro día di un paso atrás, miré todo el trabajo que he estado haciendo para mantener este ministerio en funcionamiento y me di cuenta de que las visitas a mis páginas no son tan altas, mis seguidores en las redes sociales no son tan altos, en uno de mis canales de redes sociales literalmente tengo 4 seguidores... mientras miraba estas métricas me pregunté: ¿Vale la pena lo que estoy haciendo? Después de todo, ¿quién lee lo que escribo o comparto? Entonces me vinieron a la mente los siguientes versos:


"Entonces él les refirió esta parábola, diciendo: ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso;  y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido. Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento."- Lucas 15:4-7

Jesús va por el UNO. Seguramente aceptaría a las masas, pero Su enfoque está en el Uno. Un alma que escucha Su palabra y mensaje... UNA, es suficiente ocasión para regocijarse en el cielo. La respuesta de Dios hacia mí fue clara. Puede que no vea quién está al otro lado de la pantalla, sé que algunas personas sí ven las publicaciones, pero lo único que me importa es ayudar a que el mensaje de Jesús llegue al UNO. Incluso si todas estas horas de trabajo ministerial suman UNA alma que se acercó a Jesús o escuchó Su palabra... eso es suficiente para Jesús y, a su vez, debe ser suficiente para mí. Muchos likes, corazones, seguidores… nada de eso importa. Lo que importa es que haya al menos UNA persona que se acerque a Jesús.


Amigo, la tentación y el desánimo viene de muchas maneras... no caigas en la trampa. Jesús vino por ti. Él vino por mí. No frecuentaba lugares populares y muchas veces evitaba ser el centro de atención. El ministerio de Jesús nunca ha sido sobre popularidad y fama... sino sobre el UNO.


Nunca dejes que el enemigo te desanime en tu trabajo para Jesús. Nunca.


No lo olvides...


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