¡Hola y bienvenido/a de nuevo! Ya va un poco de tiempo de la última vez que hablamos. He estado trabajando incansablemente en un libro, un libro cristiano debo agregar, que creo que será de ayuda para todos los cristianos que viven en este mundo cada vez más ateo. Tuve que hacer una pausa en mi blog y mis canales de medios para escribir, pero ¡estamos de regreso!
Hablando de nuestra vida diaria, en su mayor parte, un día "productivo" se ve así:
Despertar y tomar un desayuno saludable
Trabajar (8+ horar)
Hacer ejercicios
Hacer tareas del hogar
Pasar tiempo en familia
Pasar tiempo con Dios
Leer un libro o trabajar en el "hobby"
Tomar cena
Tomar tiempo personal para relajarse
Dormir
...y el ciclo sigue y sigue. Esto ni siquiera toma en consideración cuando uno tiene hijos y tiene que hacer la tarea, cuando necesita ir al hospital, al centro comercial o incluso al supermercado. No sé ustedes, pero mis días simplemente no son lo suficientemente largos como para acomodar todo lo que está en esa lista. Como era de esperar, las tareas se trasladan de días anteriores y la lista de "tareas pendientes" sigue aumentando cada vez más. No hace falta decir que ahora uno necesita lidiar con los niveles de estrés que vienen con la cantidad de cosas en la lista que deben completarse. ¡¿Cómo se puede vivir en paz?! ¿Cómo se puede quitar el estrés que conlleva tanta cantidad de trabajo?
Ese era yo literalmente hoy (cuando escribí esta publicación), 1 de junio de 2024. Hay tanto que hacer, tan poco tiempo. Salí a mi auto, me encerré en él para encontrar un espacio donde pudiera hablar con Dios en voz alta y en privado, y simplemente oré. Quería (y quiero) la paz de Dios. Quiero que me ayude a concentrarme. Quiero que me ayude a hacer más de manera eficiente. Entonces terminé de orar, me tomé unos minutos para leer y abrí la aplicación de la Biblia en mi teléfono. No bromeo, este es el verso que abrió junto con un breve mensaje en video que básicamente tenía como objetivo decirme: "¡¡¡tranquilo, relájate!!!!".
"Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra." - Salmos 46:10
Dios sabe que la vida es un asunto ocupado... aún así, nos pide que tomemos un día completo de 24 horas para descansar en Su cuarto mandamiento (ver Éxodo 20). Dios se toma tan en serio que tomemos tiempo para descansar que incluso los animales tenían derecho a descansar en el día de reposo. Más que eso, Dios nos dice: "QUÉDATE QUIETO"... mantén la calma, la calma, relájate, tómate el tiempo, concéntrate, déjame ayudarte a recomponerte. Ahora tenemos automóviles más rápidos, acceso inmediato a la información, aviones, trenes, computadoras... todo trabajando en conjunto para hacernos hacer las cosas más rápido, pero tenemos menos tiempo que nunca. Aquí está Dios, ahora, diciéndonos: "tranquilos". Aquí está Dios pidiéndonos que tomemos un día completo de 24 horas y descansemos.
La vida es ocupada, pero Dios (habiéndonos diseñado) conocía el secreto para mantener la paz en esta vida cada vez más ocupada: descansar y mantener una relación con Él. Sólo así se puede alcanzar la paz verdadera. Jesus dijo:
"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar." - Mateo 11:28
Ven a Él amigo/a... ven a Él. Mi estrés desapareció inmediatamente. Sabes, el santuario, el tabernáculo que los israelitas fueron mandados a construir para que Dios pudiera habitar entre ellos fue, posiblemente, el trabajo más importante que les dio a los israelitas... sin embargo, les dijo que no trabajaran en él durante el sábado. ¿Qué te dice esto? Está bien hacer una pausa, está bien tomar un descanso y dejar que todo salga con Dios... piénsalo, incluso Dios se tomó un día de descanso después de haber terminado Su creación. Guarda el sabado, guarda tiempo para hablar con Dios, no todo es trabajo y tareas...
Hasta la próxima,
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